Durante el día, Driver (Ryan Gosling) trabaja en
un taller y es conductor especialista de cine, pero, algunas noches de forma
esporádica, trabaja como chófer para delincuentes. Shannon (Brian Cranston), su
jefe, que conoce bien su talento al volante, le busca directores de cine y
televisión o criminales que necesiten al mejor conductor para sus fugas,
llevándose la correspondiente comisión. Pero el mundo de Driver cambia el día
en que conoce a Irene (Carey Mulligan), una guapa vecina que tiene un hijo pequeño
y a su marido en la cárcel.
Reseña:
El danés Ryan Gosling ha vuelto ha dejado en pausa su banda Dead Man's Bones, para encargarse de la adaptación al cine de
la novela James Sallis. Su director
Nicollas Winding Refn nos ofrece un film que va de menos a más, que se
recrudece a cada minuto, y que supone un encontronazo emocional entre el
romanticismo acentuado en el personaje interpretado por Carey Mulligan, y la
personalidad misteriosa y oscura de Driver.
Aquí nada es lo que parece, la historia se sustenta por sí misma
en un trasfondo entretenido, lleno de sorpresas, los problemas personales
afloran, surgen los viejos fantasmas, y el espectador es fusilado con
personajes en plena armonía (carismáticos, con fondo y de los que no hay hoy en
día), dentro de una historia sencilla pero brutal, amarga, y violenta. Un
thriller que no deja títere con cabeza, y es que a veces es necesario
implicarse, saltarse las reglas, y salvaguardar (rememorar) el modelo setentero. Olvidaros de las fantasmadas tipo Transporter, este producto posee más sustancia
Una película seductora, con escenas que noquean, impactan,
hacen reflexionar a cada segundo… simplemente Ryan Gosling ha dado un salto hacia adelante!!
JM.Salas
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